Pura realidad

Adoro escuchar las palabras de la experiencia de alguien a quien no le pesan los años a la espalda.

Entre sorbo y sorbo de una cerveza helada me han sugerido la teoria del cambio de escalón.

Todas y cada una de las personas que comparten nuestra vida, viven en un escalón. Formamos una pirámide en la que colocamos del 1 al 100 por orden de importancia, ( dependiendo de todos aquellos que queramos que la construyan), a nuestros familiares, amigos, e incluso, a nuestra pareja.

La cuestión es, que esos escalones, van cambiando de sitio, moviendose a lo largo de la gran torre de la vida.

Puede que alguien que se encuentre en el primer puesto, decaiga hasta el 50 en un santiamén sin quererlo ni beberlo. Es extraño, pero a la vez, realista, por lo que le doy toda la razón del mundo a aquel que ingenió tal descubrimiento.

Es cierto, que a lo largo de nuestra vida, vamos oscilando entre unos y otros, posicionando a gente cerca de nuestro minúsculo corazón o alejándolos hasta el más profundo de los infiernos.

Por ello, es necesario ser conscientes de que, alguien que estuvo en el puesto número 1 hace x tiempo, puede que ahora ni siquiera ocupe un lugar en nuestra pirámide.

Queramos o no queramos, es de lo más cierto, y no niego, que si, que ojalá pudiera parar y revivir todos los besos fugaces, risas quebradas, placeres inimaginables...pero es mejor recordarlos como algo que pasó y que , por mucho que me desgarre la piel intentando mantenerlos junto a mi el mayor tiempo posible, hay que dejarlos ir.

La pura realidad.