"Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante"
(Alicia en el pais de las maravillas)


Defíneme si puedes.

(Marylin Monroe. La belleza rubia)

Me complace sentir el frío en la columna mientras permanezco tumbada en el suelo, andar descalza y dibujar corazones en el vaho de los espejos. 
El olor a azahar, el algodón de azúcar y los caramelos de café.
Hundirme bajo el agua y desconectar del mundo. Quedarme sin palabras, reir y llorar del mismo modo, sin que venga a cuento.
Distraerme formando rizos con mi pelo y no dejar que nadie más lo haga.  

Poseedora de manos capaces de crear mundos con un trozo de papel
Amante del celuloide, el carrete analógico y los pentagramas, me deleito con historias de la gran pantalla en las que no puedo participar más que indirectamente. Ogro deborador de literatura sencilla, extraña, moderna o con las páginas ya amarillentas
Yonki del agua helada en verano y ardiente en invierno, hasta quemarme la piel; una cama desecha y las sábanas revueltas.

Definitivamente, atada al inconformismo y a las múltiples rarezas sin las que el mundo, no sería lo que es.