"Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante"
(Alicia en el pais de las maravillas)


18/2/11

En una tarde de verano

Clic. Clac.
Clic. Clac.
Se encontraba serena. Sumergida en pentagramas.
Acariciaba cada escalón musical alternando extremos.
Completamente al margen de que él recorriera sus manos, escondido, trás la puerta.

La seguía lenta y detalladamente, sin perderse una de las arrugas de su camisa, deteniéndose en cada uno de los mechones desprendidos de su pelo, armándose de valor para saltar sobre ella con la pasión que desprendía.
Disfrutaba de su expresión empática, camaleónica, relacionada con el valor de la obra que interpretaba. A la luz de la lamparilla metálica su tez se confundía con porcelana fina, y le provocaba un estado de embriagadez profunda.
Borracho de recuerdos que ni siquiera habían sucedido, de noches eternas de color vermella.
Carente de valentía, se repetía que nunca podría poseerla, pero se conformaba con tenerla a medias.

Ella, sentía su fogosa mirada en la nuca, y cómo él imaginaba cada curva de su cuerpo.
Sólo deseaba que la tocara como lo hacía desde lejos, que se posara en ella como tantas veces había soñado.

Pero el miedo de ambos, impedía que los hechos sucedieran.
Ni ahora, ni nunca.


2 comentarios:

  1. No hay nada peor que el miedo, siempre aparece para fastidiarlo todo! tenemos que ser más fuertes que él...

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  2. Es una pena, pero sí! No hay nada peor que el miedo... y tenemos que sacar las fuerzas de donde sea para dar un pasito y atrevernos con el!

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