"Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante"
(Alicia en el pais de las maravillas)


30/4/11

Todo es posible, dentro de lo imposible.

- ¿Nunca te has planteado a dónde van? ¿De dónde vienen?

Observaba distante el desfile de viandantes a través de los cristales de la cafetería.

- No, tengo demasiadas cosas en las que pensar como para malgastar mi tiempo imaginando la vida de otros.
- Pero, ¿nunca has sentido esa curiosidad? Y si, ¿encuentras entre ellas a una media naranja?
- ¿Sigues creyendo en esos cuentos de niños? las medias naranjas no existen, fíjate en tí y en mí, hace unos años gritábamos a los cuatro vientos nuestro amor, y ahora, sólo somos amigos.

Se le entristecieron los ojos, su mirada distante se había tornado en una mueca de insatisfacción hacia el paseo del gentío que, excesivamente madrugador, rompía con el silencio entre ellos.

- ¿Sinceramente piensas que tú y yo no conformamos una parte esencial el uno del otro? ¿Realmente crees que yo sería quien soy y tú serías quien eres, si no nos hubieramos conocido?. Todo ocurre por alguna razón.

La confusión dominaba su alma.

- No te entiendo...¿qué te lleva a recriminarme eso?

Una torrida sonrisa se tatuó en su boca con sabor a té.

- Cariño, si tú y yo no nos hubiéramos tropezado en mitad de este café no habríamos comprendido nunca el valor de la casualidad. Esa misma fuerza que te lleva a seguir buscando algo que ni siquiera conoces, ese motor que nos une entre todos los pequeños puntos que somos en el universo. Es algo maravilloso, ¿y de verdad me preguntas que si creo en las medias naranjas?, en las medias naranjas es en lo más simple que puedo llegar a creer.

Y ahí fue donde echó de menos su olor a lluvia. Y ahí fue donde volvió a enamorarse de ella.
-Al final iba a ser verdad eso de la casualidad- pensó

4 comentarios:

  1. Hay quien prefiere llamarlo Destino. Aunque pocos caen en la cuenta de que Destino es nombre de mujer.

    Que huela a lluvia me echa para atrás. Quizás es porque de un tiempo a esta parte creo en las naranjas enteras. Son más interesantes de ver.

    Abrazos mucho. Con cielo salpicando.

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  2. Las casualidades nos marcan el camino, ayudan a facilitar la tarea...

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  3. Estoy contigo, Aida. Y por alguna extraña razón también me gusta que huela a lluvia el amor...
    Creo en las medias naranjas, en los limones partidos por la mitad y en los príncipes que pasan de largo porque no saben bajarse del caballo a tiempo. Besos

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  4. Bueno, yo creo en las casualidades, pero no creo en el destino. Por lo que visto desde mi punto de vista, no son lo mismo..
    Siempre que llueve, mis recuerdos trabajan solos y acuden a mi pensamiento demasiadas imagenes que creia olvidadas por miedo al dolor.
    De pequeña me gustaba pensar que alguien miraba al cielo en el mismo instante en el que yo, que alguien reía a mi vez, o que deciamos la misma palabras al unísono, en mitades del mundo diferente, y que por esa sola cosa, ya era mi otra mitad :)

    Un beso a las 3!

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