"Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante"
(Alicia en el pais de las maravillas)


14/3/11

El rincón del polvo.

¡Ay! el tiempo corre más deprisa que el más veloz de los galgos.
¡Qué sumamente penoso! Prefiero quedarme con el recuerdo de algunas cosas antes que comprobar cómo el tiempo ha echo mella en ellas.

En ocasiones me siento en el suelo frente a una caja de antiguas fotos que siempre encuentro cubierta de polvo. Me recubro las manos con el tiempo, y comienzo una travesía a través de veranos en culotes y lloreras por la arena; viajes en los que una mujer ,que ya poco se parece a mi madre, balancea vestidos de tul amarillo y gafas de pasta; barbacoas familiares caracterizadas por el tono cobrizo de los 80's; y miles de momentos capturados en una imágen estática que permanece para provocarnos una sonrisa.
No sé por qué esa obsesión por plasmar en un papel ese preciso momento que queremos hacer grabar en nuestra memoria, y que conste que soy una fiel amante y defensora de la fotografía, pero como normalmente me ocurre, me pregunto cosas que en ocasiones ni siquiera sé razonar.

Me sorprende la necesidad que tenemos de recolectar objetos que nos hagan recordar un momento de nuestra vida, una persona, algo que nos ha marcado (ya sea para bien o para mal).
Guardamos postales, cartas, regalos que ni ahora ni nunca hemos usado, fotografías en las que ni siquiera podemos reconocer ya una figura definida, ropa carcomida por las polillas...y así podría llevarme una eternidad, enumerando enseres que nos hacen agarrarnos a algo que ya dejamos atrás. No sé si por miedo o por nostalgia.

En conclusión, que cada día me sorprende más, (o me sorprendo de mí misma, no sabría si describirlo así), por el extraño comportamiento que tenemos los humanos.

7 comentarios:

  1. Yo he guardado paquetes de tabaco (abres un cajón y todavía están allí todos, vacíos, arrugados, pena) y antaño guardé chicles y hasta un envoltorio de repelente de mosquitos. Fetichisno al poder. Dior.

    Sí, lo sé.

    Están locos estos humanos.

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  2. Ayer precisamente leí un relato: "Batallón Diógenes", no recuerdo el autor. Me lo ha recordado.

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  3. Jajaja no si en coleccionar cosas absurdas no nos gana nadie... yo tengo la etiqueta de un botellin de cerveza fechada por la parte de atrás..jaja si es que así no se puede..
    Acumulamos cosas, y aquellos que llegan al límite abren paso al síndrome de diógenes..

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  4. jajajaja La verdad... estoy intentando pensar en las cosas que guardo... y no consigo recordar... Mis recuerdos de niña los tiene mi madre en su casa... Por lo que en la mía guardo pocos (ninguno)... Me gusta tener fotos de momentos para después, pasados los años volverlas a ver y recordar lo bonito. :)

    Pero la entradita, una vez más se las trae... jajaja Me haces pensar jajajajaja
    Besos!!! :D

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  5. Jajaja seguro que alguna cosilla tendrás recluida en algún cajón.. me apuesto cualquier cosa!!!

    Las reflexiones que me vienen a la cabeza algunas veces...cosas de la edad supongo jaja
    Un beso guapa!

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  6. Yo guardo de todo y sé la razón: miedo a echar de menos si me deshago de la cosas. Así de simple.

    Besos de sábado ocioso!

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  7. Pero a veces hay que aprender a echarlas de más... :)

    Un besazo!

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