Me recuerdas a los años 20 y a Billie Holiday cuando te cazo de reojo fijando tu mirada en la tiranta de mi sujetador.
Sigo hablando.
No despegas los ojos de mis labios, eso es lo que más me gusta de tí, tu descaro.
Sonrio.
Te acercas sigiloso, tranquilo. Me pones nerviosa.
Sostengo tu mirada, y noto tu respiración en mi cuello.
Me apresas de la cintura como a un cervatillo. Te rodeo con mis brazos por encima de los hombros.
Me haces el amor al ritmo ecléptico de la música de Jazz. Bailamos.
Nos revolcamos entre aromas de una noche de bares y gramófonos.
Susurras algo en mi oido, pero soy incapaz de descifrar tus palabras entre gemidos
Enciendo un cigarrillo.
Me prometes amor eterno.Y yo te consuelo diciendote que mañana será otro día. Y yo me consuelo diciendome que me iré antes de que llegue mañana.
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