Cada dia que transcurre siento más cercano el hecho de marcharme.
Ya incluso puedo imaginar mi cuarto vacío. Fotografía por fotografía, poster por poster.. descolgar de las paredes tantos recuerdos se me va a hacer mucho más dificil de lo que pensaba. Siempre me ha costado demasiado deshacerme de las cosas a las que les cojo cariño, y este recobeco al que he pertenecido durante un año ha sido algo tan importante que se me hace imposible pensar que pronto llegará el dia en el cual duerma por ultima vez en esta cama diminuta reliada entre las sábanas que tantas noches me han acompañado.
Ojalá pudiera hacer chás y volver a un 24 de septiembre de 2009, fecha que se quedará impresa por siempre en mi memoria. Jamás hubiera podido imaginar que esto se me haría tan dificil, despedirme de un hogar que ha sido todo durante 12 meses.
Tantas personas que han plagado este año.. mi pequeña familia en Muntaner con París.. que serán parte de mi vida para siempre. Parte de mi, de mi mundo..
Una etapa que se acaba...a la que hace unos meses no era capaz de verle el fin y el cual ya se hace presente cada dia que va pasando.
Poco me queda aquí Barcelona, pero juro que volveré.
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